Hola a todos, gracias por enviarme mensajes y comentarios a traves del blog.Hoy voy a ser un poco breve, porque el tiempo de conexion en el lago cutre en el que me encuentro es un poco caro. He estado en el valle de Bagan, donde se alzan unas 3000 stupas, en una estacion de montania utilizada por los imperialistas ingleses como lugar de vacaciones, tambien un tanto cutre, y ahora mismo estoy en un lago a unos 1000 m sobre el nivel del mar donde las comunicaciones son aun peores que en los otros lugares.

Hasta el miercoles no podre conectarme de nuevo, asi que cuando regrese a la capital de este fantastico, cutre y maravilloso pais, les volvere a contar con algo mas de detenimiento lo que me ha ido pasando. Un beso a todos.

Las conexiones a la red son igual de inestables que el tiempo de este pais. Mientras que en Yangon la red alcanzaba una velocidad comparable al ya exinto RSDI nuestro, en Mandalay mis dos intentos anteriores por conectarme a la red de redes fueron un fiasco. Al parecer, la conexion se debilita cuando mas se aleja uno de la capital "de facto" de este pais. Hay dias en los que la Junta, al mas puro estilo fiscalia general del Estado o justicia espanola, bloquea los accesos a internet, bien debilitando la conexion hasta hacer imposible el acceso, o bloqueando sistematicamente cualquier portal.

Censuras aparte, Mandalay es la principal ciudad del norte de Myanmar; a diferencia de Yangon, esta es sucia y polvorienta, y por ahora, el Monzon parece no notarse por estas tierras. A diferencia tambien de la sure"ni"a Yangon, Mandalay es un caldo de cultivo de gente extra"nia. Anoche acudimos a un festival de marionetas tradicionales birmanas. A la puerta fui abordado por unos tipos que no hacian mas que preguntarme cosas personales, del tipo "donde vives", "tienes novia" y cosas por el estilo. Uno de ellos, al responderle que no tenia pareja me espeto un "yo tampoco tengo novia"..., jejeje. Mi teoria final es que los frikis aquellos eran gays que intentaban ligar con los pocos extranjeros que acudian al espectaculo aquel. Por si esto no fuera poco, descubri en un poco agradable paseo a caballo por las calles de Mandalay, la zona por la que parece ubicarse el ambiente de esta ciudad: el paseo peatonal contiguo al lago que circunda el palacio de la ciudad. Para aquellos interesados en visitar tan extra"ni"o paraje ya saben donde acudir (la zona esta petada de soldados y policias en actitudes muy cari"ni"osas, locas birmanas y demas personajes del chueca de Myanmar).

Esta noche partiremos hacia Bagan (la ciudad de las stupas) en un barco que tardara 15 horas en llegar a su destino final. Espero que la travesia por el Ayeryarwady sea tranquila y que las hordas de espa"ni"oles que parecen acudir en masa a estas tierras, no me den mucho la brasa. Si mas me despido de todos, un beso enorme desde Mandalay.

Aqui el monzon veraniego no da ni un respiro: desde que llegamos a estas tierras del sudeste asiatico no hemos visto ni un rayo de sol. La lluvia es intermitente, afloja o se recrudece dependiendo del momento del dia y el lugar donde te halles. La visita-excursion-peregrinacion a la Roca Dorada fue toda una odisea: un dia entero, entre camiones, guaguitas, caminatas y porteadores para llegar a la cumbre. Al final, las inclemencias climaticas del monzon, lo que se tradujo en niebla permanente y lluvias torrenciales, no nos permitieron disfrutar ni de la Roca Dorada ni de las vistas al valle.

Los birmanos son la mar de agradables, aunque la mayoria no entiende ni una palabra del ingles, eso si, todos sonrien [jeje]. La mayor parte de los birmanos utilizan una especie de pareo/falda llamada longyi, muy elegante y util para esta zona del planeta. Los birmanos estan bastante buenos, los ojos achinados y la piel morena, unido a que todos estan o cachas o fibrados y se pasan el dia sin camiseta y mojados, les puede dar una idea de lo bien que me lo estoy pasando [jeje]

Me despido, que tengo hambre y aqui la gente come tempranisimo. Eso si, dentro de dos semanas [o menos] estare rezando para comerme unas papas fritas o algo que no huela o sepa a arroz y tallarines. Un beso enorme.

Los vuelos intercontinentales siempre son molestos, mucho mas [disculpen la ausencia de tildes] si son de 11 horas. En una de las filas traseras, dos holandeses con pinta de haberse fumado una plantacion entera de hachis afgano, decaian impidiendo el paso de los auxiliares de vuelo taiwaneses. Hartos de tal estorbo, uno de ellos la emprendio a golpes con el molesto pie del drogado sin que este se inmutara, esperpentico. En mi caso, el vecino trasero, un niño de cinco anos, en un alarde de hiperactividad sin limites, la emprendio a golpes contra mi asiento. La madre, al parecer ofendida por mi malestar me espeto un "por cinco horas mas no te va a pasar nada"; sin comentarios.

Llegamos a Bangkok sobre las 6 de la mañana hora local, las 12 de la noche hora canaria. Anduvimos deambulando entre recogidas de maletas, interminables controles de inmigracion y una larga espera en la ultra-moderna terminal tailandesa, sobre unas 6 horas mas. El vuelo entre Bangkok y la capital de Myanmar, Yangon, duro tan solo 57 minutos. Desde el cielo, Birmania es muy distinta a Tailandia: no se ven autopistas o grandes concentraciones industriales. La nueva terminal del aeropuerto internacional de Yangon inaugurada hace tan solo dos meses, vino a sustuituir una especie de terminal estilo sovietico-budico que recordaba mas al aerodromo de madera de Honolulu, de los años treinta, que a un aeropuerto moderno.

Yangon parece una capital tranquila, algo destartalada y cutre; una ciudad a medio hacer. Las estupas de oro parecen ser las unicas construcciones que dominan el cielo de esta ciudad; los nuevos edificios de hormigon al estilo chino, rivalizan con una suerte de pequeñas casas adornadas con parabolicas, ropa tendida en los balcones y unas fachadas corroidas por las lluvias del monzon.

La red no funciona con garantias. El gobierno bloquea sistematicamente cualquier acceso a hotmail, yahoo mail o gmail, por lo que el envio de correos electronicos parece dificil [probare con la cuenta de mi familia en wanadoo]. El hecho de poder utilizar blogger.com sin interferencias gubernamentales ni restricciones absurdas es todo un logro. Si los filtros, los bloqueos y los cortes del suministro electrico me lo permiten, seguire "posteando" mis impresiones de este pais donde el oro lo baña todo. Mañana partimos hacia la roca de oro. Les dejo, pues mi cuerpo, el jet-lag y el calor humedo y sofocante de esta zona del planeta me han dejado en un estado algo lamentable. Un beso a todos.

He estado en Amsterdam decenas de veces, pero jamás me canso de visitarla. Con la excusa de la recogida de los billetes en la agencia de viajes holandesa que nos ha organizado el viaje a Myanmar, nos fuimos a dar una vuelta por la capital de este país de mares, lagos y lluvia. Lo más esperpéntico del viaje, por ahora, ha sido la compra de hachís con mi madre presente en cuerpo y alma. A mi el fumeteo no me gusta nada, pero la idea de fumarme un porro en familia me parece más que divertida [jeje]. Mañana termina mi estancia en Holanda; me esperan 12 horas de avión en el trayecto Amstedam-Bangkok, y otras 2 horas entre Bangkok y la capital de Myanmar, Yangón. Lo bueno empieza ahora.... Un beso a todos.

El tiempo por aquí es un tanto caótico: puedes derretirte bajo el sol como mojarte bajo una lluvia acompañada de rayos [¿y centellas?]. Ya va quedando menos para tocar suelo birmano, pero mientras, ya tengo preparado lo que hacer mientras esperamos irnos de este gigantesco país-estanque: Amsterdam, comer en un tibetano e ir de tiendas [jeje]. Hoy visitamos el sur de Holanda, Zelanda [cuyos antiguos habitantes parecen ser los colonizadores principales de la actual Nueva Zelanda], que aún desconocía. Una playa gigantesca, llena de holandeses ávidos de sol, juerga y sexo [que parecían tener su base principal en un campamento-camping de dudosa comodidad y tranquilidad], son las cosas que más me han llamado la atención del paseo por el sur holandés. La lluvia + el frío, combinado con un sol abrasador + sudor asqueroso, constituyen una especie de adelanto prometedor de lo que nos espera en Birmania: las predicciones "online" auguran tormentas + aparato eléctrico acompañado de un calor irritante de 35 grados de media. Hasta pronto, gracias por seguirme....

El verano parece no haber llegado a Holanda. Estamos en pleno julio, con 15 grados de media, aunque el sol de la tarde parece haber animado las ansias veraniegas de los ciudadanos de este país de estanques, canales y vacas. Hoy nos hemos dedicado al siempre interesante deporte de las compras. Mañana toca ir en busca de los chocolates australianos [ya les contaré con más detalle, en otra ocasión, la historia de estos bombones] y celebrar los cincuenta cumpleaños de mi tío. Hasta el miércoles no me voy a Myanmar, así que, si el tiempo me lo permite, les seguiré contando qué tal me van las cosas por aquí. Un beso para todos.

No ando yo demasiado centrado en el viaje, estas fechas siempre son un tanto espesas. Aún así, en tan sólo nueve días todo esto va a empezar, y ganas, en el fondo, no me faltan. Estos días los viajeros andan revueltos, no sólo por el inicio de las vacaciones, sino también por el brutal atentado del Yemen. Birmania no parece ser un país especialmente peligroso, por lo que a ese respecto estoy más que tranquilo. Ya va quedando menos...